Hacer las matemáticas divertidas

El juego es una parte esencial de la vida de los niños pequeños. Cuando juegan, exploran conceptos matemáticos, resuelven problemas y hacen descubrimientos significativos. También desarrollan el lenguaje, construyen relaciones, procesan sentimientos y ponen a prueba los límites de sus cuerpos (Copple & Bredekamp, 2009; Hirsh-Pasek et al., 2009; National Association for the Education of Young Children, 2020).

El juego es también un aspecto importante del bienestar de los adultos. Durante el juego, los adultos experimentan alegría, productividad, confianza en sí mismos, imaginación, empoderamiento y otros beneficios para la salud (Nicholson & Shimpi, 2015; Nicholson et al., 2014).

Considere las formas en que participa en experiencias matemáticas lúdicas en la vida cotidiana. Las matemáticas pueden ser el centro de una experiencia lúdica, o pueden enmarcar la actividad. Algunos ejemplos de participar con las matemáticas en una experiencia lúdica incluyen:

• contar repeticiones mientras se hace ejercicio
• resolver un sudoku
• hacer un juego en el teléfono celular
• llevar la puntuación durante un partido de fútbol
• practicar movimientos de baile que impliquen patrones y ritmos

Stuart Brown, investigador del juego y psiquiatra, dice que el juego es una necesidad esencial, como el sueño y la nutrición. Brown afirma: "La necesidad de jugar está en todos nosotros". Para saber más, escuche este podcast sobre cómo integrar el juego en su vida diaria (solo disponible en inglés).

Las experiencias matemáticas lúdicas pueden contribuir a tener una actitud positiva hacia la matemática. Cuando las experiencias matemáticas son lúdicas, puede sentirse más cómodo explorando la matemática. Por ejemplo, puede estar más dispuesto a experimentar para resolver problemas y aprender de los errores. Este compromiso activo y alegre con las matemáticas puede llevar a sentimientos y pensamientos más positivos sobre las matemáticas.

Utilicemos patrones para explorar cómo participar de forma lúdica en matemáticas y fomentar una actitud positiva hacia la matemática.

Existen diferentes tipos de patrones en nuestros entornos y rutinas cotidianas, por ejemplo:

• patrones geométricos en el arte y los textiles, como las rayas
• patrones de crecimiento en la naturaleza, como los anillos de árboles
• patrones de comportamiento que ilustran una acción o conjunto de acciones repetitivas, como tomar el desayuno todas las mañanas

En matemáticas, un patrón se define como una secuencia de elementos que se repiten continuamente, tales como objetos, formas o números. Algunos ejemplos de patrones matemáticos incluyen:

• secuencias numéricas, como "1, 3, 5, 7, 9..."
• secuencias de formas, como "círculo, cuadrado, círculo, cuadrado, círculo, cuadrado...”

Piense en la experiencia de encontrar un patrón y usar diferentes símbolos para representar el patrón. Tómese un momento para reflexionar sobre lo siguiente:

• ¿De manera fue esta una experiencia lúdica?
• ¿Le pareció una actividad de matemáticas? ¿Por qué sí o por qué no?